El envasado de alimentos y bebidas continúa evolucionando a medida que los consumidores desean más opciones con sus productos. Una de las constantes entre las nuevas opciones de envasado es el uso de adhesivos termofusibles para sellar cajas. Los adhesivos termofusibles para embalaje están diseñados para curar rápidamente en tiempos de compresión cortos para formar adherencias fuertes. Para satisfacer la demanda de los consumidores, las líneas de envasado deben funcionar sin problemas y evitar tiempos de inactividad. Para lograr esta eficiencia, los operadores de la línea de envasado deben comprender cómo el adhesivo y el equipo trabajan juntos para crear un sellado óptimo.
Los sistemas de adhesivo termofusible están configurados para satisfacer las necesidades de cada línea de producción con una variedad de bombas, mangueras, boquillas y tanques para aplicar adhesivos. Desde el tanque de fusión, que calienta los gránulos o piezas de adhesivo, hasta las bombas que presurizan el adhesivo fundido, cada componente juega un papel en el proceso de envasado. Un componente clave del sistema es la presión del tanque de termofusible. Junto con las boquillas y la temperatura de aplicación, afecta el caudal y la cantidad de adhesivo a dispensar. Para cada aplicación, los operadores deben:
• Determinar el ajuste de presión;
• Integrar la velocidad definida en la aplicación;
• Evitar la acumulación de adhesivo y la pulverización excesiva.
No mantener la configuración adecuada puede causar problemas, que a su vez pueden provocar tiempo de inactividad.