Diseñado para el reciclaje: Pasar de una economía lineal a un ciclo de materiales cerrado
Los embalajes flexibles, comprimibles, resistentes y versátiles para papas fritas, jugos de frutas, café, detergentes e incluso adhesivos son una propuesta atractiva. Sin embargo, los llamados “laminados” tienen la desventaja de que a veces es difícil volver a ingresarlos a la economía.